¿QUÉ ES?

El glaucoma infantil es un defecto del desarrollo de la cámara anterior del ojo que impide el drenaje adecuado del humor acuoso. Esta obstrucción aumenta la presión intraocular que, de no ser tratada, daña el nervio óptico.  Puede causar ceguera completa si no se trata.

Es una afección infrecuente que puede ser hereditaria (glaucoma primario) o estar asociada a otros transtornos oculares (glaucoma secundario). AsÍ mismo puede ser unilateral (40%) o bilateral (60%).

 

 

SÍNTOMAS

Esta enfermedad afecta a los niños entre el nacimiento y los 3 años de edad, por lo que son los padres los encargados de notar los síntomas: fotofobia, lagrimeo frecuente y blefarospasmo (los niños afectados tienden a cerrar el ojo afectado). Además como consecuencia del aumento de la presión interna del ojo puede darse un aumento de tamaño de los mismos y opacidad de la córnea.

Aunque los padres puedan detectar cualquiera de estos síntomas, el diagnóstico de confirmación lo debe realizar un oftalmólogo cualificado.

 

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

Se detecta a través de un examen ocular completo, que en el caso de los bebes y niños menores de 3 años suele hacerse en quirófano y bajo sedación. Este examen incluye:

• Exploración de la parte anterior del ojo: para poder valorar el estado de la córnea y del ángulo y decidir, según se encuentren estas dos estructuras, el tipo de cirugía más adecuada para cada caso de glaucoma congénito.

•Examen del fondo de ojo: Tras dilatar las pupilas el oftalmólogo examina la retina y el nervio óptico para ver si hay señales de daño. En el glaucoma el nervio óptico va perdiendo fibras nerviosas que provocan pérdida de visión.

•Tonometría: Se realiza para medir la presión del ojo. Los valores normales son entre 10 y 20 mm de mercurio. 

 

 

TRATAMIENTO

El tratamiento del Glaucoma Congénito frena la progresión de la enfermedad, por eso es muy importante que se diagnostique y trate a tiempo. El tratamiento es quirúrgico y se suele iniciar con una primera fase de colirios y medicamentos para controlar la presión intraocular hasta realizar la cirugía.

Depende de cada caso requerirá un tipo diferente de intervención y suele ser normal realizar varias intervenciones hasta dejar la tensión controlada. Siempre que se pueda y la transparencia corneal lo permita, se suele empezar con goniotomías, para liberar el ángulo de la cámara anterior del ojo que se encuentra ocupado por tejido embrionario. En el caso de que el edema corneal no permita visualizar las estructuras del ángulo para poder realizar una goniotomía, se realizará una trabeculectomía como primera intervención. La trabeculectomia es el procedimiento que se utiliza habitualmente para el tratamiento del glaucoma del adulto. En los casos más rebeldes, a veces hay que recurrir a la colocación de dispositivos de drenaje (válvulas).

El objetivo del tratamiento es conseguir presiones oculares aceptables, de forma que no se dañe el nervio óptico. Los pacientes deben ser revisados muy de cerca durante toda su vida por un oftalmólogo experto, pues son casos poco frecuentes y que precisan de una experiencia acumulada importante para un correcto control de la enfermedad. Además de los tratamientos para controlar la presión intraocular, son precisos tratamientos para una correcta rehabilitación visual, por lo que la enfermedad requiere un abordaje multidisciplinar.

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